Por: Carlos Chen Arciniegas
Sentimiento poderoso que desborda la razón,
energía que nos empuja a luchar por nuestros sueños,
impulsándonos a niveles infinitos para hacerlos realidad,
fibra divina que Dios nos puso en el corazón,
Para reír a pesar de las adversidades,
de las tristezas, de la soledad,
fortaleza que permite que pueda ver
el horizonte de tu lejanía en calma,
comprendiendo que su sendero he de atravesar,
para llegar a tu corazón y a tu alma.
No importa cuantas vueltas de el camino,
ni lo extenso del borrascoso mar,
ni cuan abrasador el desierto sea,
allí estaré, allí estoy contigo,
con la fuerza de mi corazón junto a ti,
a tu lado por siempre, amiga mía
(Del Libro Luna de Guarne)
Sentimiento poderoso que desborda la razón,
energía que nos empuja a luchar por nuestros sueños,
impulsándonos a niveles infinitos para hacerlos realidad,
fibra divina que Dios nos puso en el corazón,
Para reír a pesar de las adversidades,
de las tristezas, de la soledad,
fortaleza que permite que pueda ver
el horizonte de tu lejanía en calma,
comprendiendo que su sendero he de atravesar,
para llegar a tu corazón y a tu alma.
No importa cuantas vueltas de el camino,
ni lo extenso del borrascoso mar,
ni cuan abrasador el desierto sea,
allí estaré, allí estoy contigo,
con la fuerza de mi corazón junto a ti,
a tu lado por siempre, amiga mía
(Del Libro Luna de Guarne)