EL AMOR

El amor no es envidioso, no siente malestar por los bienes de los demás. El amor no es jactancioso, no se presenta ante los demás con arrogancia El amor no busca su interés, antepone el bien de los demás al propio. El amor no se irrita, no pierde la calma, no guarda rencor, no es airado. El amor no lleva cuentas del mal, todo lo perdona, todo lo olvida. El amor no se alegra de la injusticia, se duele de toda desigualdad. El amor es paciente, todo lo aguanta, lo sobrelleva todo con serenidad. El amor es benigno, es amable, tranquilo, irradia bondad, se hace amar. El amor se alegra con la verdad. El amor todo lo excusa, disimula y justifica las ofensas recibidas. El amor todo lo cree, se fía de los demás, no piensa mal de nadie. El amor todo lo espera, el triunfo del bien, de la justicia y de la verdad. El amor todo lo soporta, no se deja batir por el mal ni por la desesperanza. El amor perdura a pesar de todo.
(Cor 13, 1-13)

lunes, 23 de agosto de 2010

LA FUERZA DEL CORAZON

Por: Carlos Chen Arciniegas

Sentimiento poderoso que desborda la razón,
energía que nos empuja a luchar por nuestros sueños,
impulsándonos a niveles infinitos para hacerlos realidad,
fibra divina que Dios nos puso en el corazón,

Para reír a pesar de las adversidades,
de las tristezas, de la soledad,
fortaleza que permite que pueda ver
el horizonte de tu lejanía en calma,
comprendiendo que su sendero he de atravesar,
para llegar a tu corazón y a tu alma.

No importa cuantas vueltas de el camino,
ni lo extenso del borrascoso mar,
ni cuan abrasador el desierto sea,
allí estaré, allí estoy contigo,
con la fuerza de mi corazón junto a ti,
a tu lado por siempre, amiga mía
(Del Libro Luna de Guarne)

lunes, 16 de agosto de 2010

SIN TEMORES

Por: Carlos Chen Arciniegas

Hoy la luna no brilla, no hay luz en mi cielo,
la oscuridad se convierte en la nada,
tiempo de sueños de luces de auroras,
imperceptibles momentos de tristezas.

Caminos de esperanzas sin temores,
senderos perdidos de tormentas abatidas,
al alba cantos de sinfonías celestiales,
pensamientos abriendo todas las puertas.

Sembrando las semillas de mágicas alegrías,
dejando crecer en mi corazón la emoción,
de ver tus ojos bellos brillar de felicidad,
de sentir tu ser sin temores ni dudas.

Ver en tu corazón el amanecer de un nuevo día,
donde tu alma se encuentre en calma,
derribando las incertidumbres, acabando con los miedos,
transitando los senderos del amor en su ternura.
(Del Libro Luna de Guarne)

lunes, 9 de agosto de 2010

EN EL SILENCIO DE MI ALMA

Por: Carlos Chen Arciniegas

Profundidad del ser gritos de silencio,
perdidos en las honduras de la nada,
abismos existenciales de la realidad,
inertes pensamientos de espíritu en calma.

Refugio de amor, ternura infinita,
dulzura sin fin, corazón enternecido,
vivencias enriquecedoras, amistad sincera,
querer a raudales amor sin fronteras.

Mi alma atraviesa los vastos espacios,
con sus versos de amor silente,
amor sin distancias ni separación,
corazón palpitando en su ternura.

Hasta llegar a ese lugar donde nunca he estado,
donde el amor vence todos los temores,
donde he aprendido a amar más allá de la razón,
donde el corazón enternecido somete las tristezas.

No pienses que estas lejos, en soledad,
porque siempre estas a mi lado, junto a mí,
porque estoy siempre a tu lado, junto a ti,
estas en mi corazón y en mi alma en su silencio.
(Del Libro Luna de Guarne)

EN EL SENDERO DE TU ALMA

Por: Carlos Chen Arciniegas

Camino por este sendero entre rosas y espinas,
el viento con sus arpegios tu nombre me recita,
manantial de cristalinas voces que me llaman
desafiando la distancia para a mi alma llegar.

Mostrándome el derrotero del sendero a tu alma,
senda que he de transitar en la esperanza,
de que mi corazón habite en tu alma
quebrantando la oscuridad de tus tristezas.

Para que tus temores, silencios de penas pasadas,
suspiros de recuerdos que gritan en tu corazón
se consuman en la ternura de mi alma,
y se escuche en tu corazón la voz de tu alma en paz.

Se reflejen en tus ojos bellos de tierno mirar
la serenidad del alma hermosa que hay tras ellos,
que el palpitar de tu dulce corazón sea de emoción,
y tu espíritu se enternezca con la ternura de mi alma.
(Del Libro Luna de Guarne)