Carlos Chen Arciniegas
Naufrago en el mar de la desesperanza,
cansado de peregrinar en pos de amor,
exhausto de recoger angustia y dolor,
sin amparo, ni alivio para mi tristeza.
Melancólicamente tornare mi alma
por entre los espacios fantasmales
brumosos, desiertos, sin fulgores,
de la oscura noche en calma.
Recorreré lo profundo de los anhelos,
contemplando el arduo vivir de lejos
en el cielo buscare la luz y sus reflejos
y hare de mis fantasmas los más bellos.
Morirán en mi alma ansiedad y temores
escucharé al silencio por doquier,
conmigo morarán amor y querer,
y mi espíritu será caudal de bendiciones.
Buscare en mí un nuevo amanecer,
con luz a raudales que iluminen mi existencia,
y encontraré allí el amor que mi alma ansía,
que será bendición de Dios para mi ser.
(Del libro Los Versos del Amor Silente)
(Del libro Los Versos del Amor Silente)
0 comentarios:
Publicar un comentario