por: Carlos Chen Arciniegas
Esta noche se adueñan del cielo las estrellas,
el firmamento oscuro se ilumina con la luz de ellas,
el viento suave y melodioso me susurra tu nombre,
convirtiendo mi pensamientos en sublimes versos,
etéreas alas cruzando el puente de la distancia,
para entrelazar nuestras almas con amor,
poesía eterna de dos seres en la lejanía,
diluyendo el tiempo y el espacio en latidos del corazón,
bajo las suaves melodías del silencio nocturno,
tus palabras acarician mi ser con ternura,
sintiendo el roce de tu alma en mi.
Tu y yo somos dos mundos entrelazados por la amistad,
dos universos unidos en el querer y el amor,
caminos cruzados somos tu y yo,
senderos de ensueño fusionando la distancia,
cercenando la lejanía con el latir de nuestros corazones,
tu y yo dos almas unidas por el querer,
dos mundos entrelazados por el amor.
el firmamento oscuro se ilumina con la luz de ellas,
el viento suave y melodioso me susurra tu nombre,
convirtiendo mi pensamientos en sublimes versos,
etéreas alas cruzando el puente de la distancia,
para entrelazar nuestras almas con amor,
poesía eterna de dos seres en la lejanía,
diluyendo el tiempo y el espacio en latidos del corazón,
bajo las suaves melodías del silencio nocturno,
tus palabras acarician mi ser con ternura,
sintiendo el roce de tu alma en mi.
Tu y yo somos dos mundos entrelazados por la amistad,
dos universos unidos en el querer y el amor,
caminos cruzados somos tu y yo,
senderos de ensueño fusionando la distancia,
cercenando la lejanía con el latir de nuestros corazones,
tu y yo dos almas unidas por el querer,
dos mundos entrelazados por el amor.
(Del Libro Luna de Guarne)
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